Defensa personal

El Hapkido es un arte marcial creado para mantener la paz, su objetivo  nunca ha sido causar daño solo por el gusto de hacerlo.

El Hapkido es un arte marcial coreano, 100% de defensa personal que enseña a:

Evitar circunstancias de riesgo de ser víctima de alguna agresión, y a aplicar técnicas efectivas de supervivencia contra agresiones físicas.
El Hapkido se especializa en llaves de control, manipulando articulaciones y usando puntos de presión para anular los ataques de uno o varios agresores e inhabilitando su fuerza y violencia.

Para practicar este arte marcial no se requiere una fuerza descomunal, sino gran velocidad, control total de la respiración y dominio de las diferentes técnicas empleadas, entre las cuales destacan las patadas a diferentes alturas, golpes y pinzamientos, luxaciones articulares y proyecciones. En algunos casos se puede incluso practicar con armas como el bastón, el palo o la porra. Antes de cada práctica, se recomienda realizar ciertos ejercicios de meditación rápidos para poder dar lo mejor de uno mismo en el tatami.

Como ya se dijo antes, en este arte marcial, además de la defensa personal, se busca el desarrollo personal y potenciar la energía de cada practicante. Tiene gran vínculo con la autodefensa y la protección familiar y de la comunidad además de servir a la nación.

A continuación, algunas técnicas usadas en la defensa:

 

 

Muchas otras técnicas de defensa y combate del Hapkido pueden encontrarse en el Canal de Yotube HAPKIDO DEFENSA PERSONAL

 

 

Ahora, hay que recalcar algo muy importante, en la vida real no siempre funcionan las artes marciales para defenderse de armas de fuego o armas blancas; no importa que tan bueno te vuelvas en cualquier arte marcial, no arriesgues tu vida, el mismo Bruce Lee lo ha dicho: si un ladrón te pide dinero, tu auto, o cualquier otro objeto material, dáselo, las artes marciales no están hechas para defender cosas materiales, si puedes evitar usarlas, hazlo, solo debes hacer uso de ellas cuando tu vida sea la que peligre; así que, si aún después de darle lo que pidió intenta agredirte, haz uso de todo lo que sepas, es tu vida la que defiendes, pero no defiendas cosas materiales, no vale la pena arriesgar tu vida en casos como esos.